lunes, 15 de junio de 2015

De vuelta...

Como pueden ver, hoy volví a escribir después de mucho tiempo.Quizás sea porque leí en una página web, que escribir diariamente es una de las cosas que todo científico que quiere desarrollarse mejor debe hacer imperativamente.Por otra parte, tenía la extraña sensación de que debía hacerlo sólo por el hecho de no haber actualizado mi blog hace mucho; lo cual,creo que no ha alterado mucho el funcionamiento de la blogosfera...La música que suena de fondo mientras el sonido del teclado se hace cada vez mas incesante, es una lista de Spotify que se llama "Bajo Las Estrellas", lo cual es bastante irónico porque llevo más de 12 horas encerrado en el laboratorio, sin embargo, ha cumplido con tenerme despierto y pensativo; debe ser porque hace mucho que no me daba el tiempo de entregarme a la música por completo.La música tiene la magia de poder transportarte a otro sitio, a otra dimensión, a otro tiempo o a otra realidad,sin embargo, son pocas las ocasiones en las que le dedicamos el tiempo que se merece; la mayoría sólo escucha música para acompañar sus quehaceres, sus viajes, sus desplazamientos o sus obligaciones, y no ven en ella un arte al que se debe dedicar tiempo para ser apreciado con toda nuestra atención...Eso hice...Durante un tiempo que me pareció interminable, me dediqué a oír la lista de reproducción; y para mi sorpresa, fue como hace años...No sólo me hizo vibrar, sino que me transportó afuera, a otra locación lejos de estas paredes blancas,lejos de los termocicladores, centrífugas, agitadores, pipetas y refrigeradores...Estaba la luna y las estrellas, la cerca de alambre de púas, la tierra, las montañas y esa vegetación de la cordillera que se ve aún más hermosa cuando es iluminada por la luna, y cuando es disfrutada con el frío de la noche...Estaba el sonido del río, el canto de los insectos, de algunas aves nocturnas y de los árboles.A la distancia, el eco de un grito lejano acompañada de una risa producto del vino y la fogata; y ahí estaba yo con mi manta sentado en el suelo, mirando la furiosa luna saliendo entre la montaña, iluminando aún más ese paisaje que un día me enamoró, y que más de una vez me llama por las noches... Tengo ganas de volver ahí.Tengo ganas de sentir el aire fresco, las risas lejanas, el sonido del ruido y el canto de los árboles...Quiero volver a oír ese insecto que me habla, y saludar a esa dama brillante que se asomaba algunas noches entre la cima de alguna montaña...Quiero disfrutar nuevamente de esa sensación de libertad y aventura, de la naturaleza, de la amistad, del cariño y de la camaradería...Quiero volver allá y que esta vez no sea a través de la música, sino por mi propio pie... Sincera...